¿Sabías que en esta región se encuentra el pucará (fuerte) Inca más austral del imperio? Proyecto Collca denuncia a través de la creación artesana, es un proyecto financiado por el ministerio de las culturas las artes y el patrimonio @culturas_cl, que busca generar una reflexión acerca del estado de conservación de nuestro patrimonio arqueológico regional. En esta página te contaré más acerca de esta fortaleza Inca y el proceso productivo de piezas basadas en su geometría enmarcadas en fondart 2019.
El cerro grande de la compañía se alza 677 metros sobre el nivel del mar es de tipo isla y desde su cumbre se puede observar hacia los 4 puntos cardinales con facilidad. Cuenta con terrenos cultivables y una serie de características que lo convierten en un punto estratégico de vigilancia. Para visitarlo se debe pedir permiso ya que se encuentra en un terreno particular, sin embargo, son muchas las personas que acceden a su cumbre por las laderas del cerro haciendo mal uso de este espacio.
En la cima del Cerro grande de la Compañía se encuentran vestigios arqueológicos de gran importancia histórica que conforman un fuerte del Ynga. Este Pucará es la fortaleza Inca más austral del tahuantinsuyu y marca los límites del imperio hacia el sur siendo también habitado por los habitantes precolombinos de nuestro territorio, los Promaucaes. Los vestigios principales son 3 muros perimetrales 4 habitáculos cuadrados y rectangulares, una plaza central más 7 collcas.
Fue declarado monumento arqueológico e histórico por del decreto supremo 112 del ministerio de educación el año 1992, Pero no cuenta con un plan de mantención o recuperación y sus accesos no son adecuados, el terreno que pertenece a un particular, es usado frecuentemente para pastoreo deteriorando aún más las edificaciones. El año 1997 una empresa telefonía celular instaló una de sus antenas en la cumbre destrozando varias de sus estructuras arqueológicas y destruyendo 4 metros del muro perimetral. Aunque por resolución de la corte de apelaciones de Rancagua la empresa debía ejecutar medidas reparatorias, lo cierto es que luego de algunos estudios el asunto terminó en nada. Hoy, se encuentra postergado, anónimo y dañado.
Este año a través del financiamiento para creación #fondart2019, uso mi oficio como excusa para reflotar temáticas acerca del estado de conservación de nuestro patrimonio histórico y arqueológico. Mientras comparto con ustedes el proceso pretendo generar una reflexión en torno al abandono del pucará del cerro grande de la compañía.
Para este proyecto nos pareció importante crear una marca, el diseño responsivo de ella estuvo a cargo de @matiasolivaresc, rescató elementos distintivos del pucará, motivos presentes en restos de vasijas encontradas en el lugar (trinacrio), la ubicación en coordenadas de los vestigios y una estética que evoca lo pretérito con la rosa de los Vientos
Fuego y martillo se alternan durante horas, días o meses si es necesario, forjar cobre requiere de esfuerzo, mucha dedicación y amor por el oficio. Uno a uno va surgiendo los contenedores Collcas, ejercicio creativo que busca generar una conversación acerca del estado de conservación del pucará más austral de chile.
Luego al levantar volúmenes, se perfilan usando solo martillo y cincel las formas que se observan en los vestigios del pucará. Se minimizó el uso de herramientas como un homenaje a los canteros precolombinos quienes con artefactos elementales edificaron las Collcas y recintos.
Jarro Chato: fue muy interesante cerrar esta pieza usando solo martillos, sin soldaduras y con un diseño basado en perforaciones de rocas encontradas en el pucará del cerro grande de la compañía que mostré en fotos anteriores. Tuve que cerrar, luego levantar un borde y seguir cerrando hacia el centro, requirió de bastante fuerza.
Contenedor abierto: Los colores de esta son verdes y rojos propios de las rocas del pucará, su forma evoca al sol que desde la cima se aprecia por más tiempo, es decir, la luz día dura más sobre el cerro grande de la compañía, dada su elevación está no es interrumpida por las cordilleras.
Mate: Un mate esmaltado en su interior, me gusta como la luz juega con su superficie y de la bombilla me gusta que sea funcional. Se puede desarmar para limpieza ya que el filtro tiene hilo externo y el cuerpo hilo interno de rosca.
Frutera: Este contenedor de formato grande juega con la Luz en su interior dada la textura esmerilada y fresada del acabado. En su exterior colores de musgo y líquenes en tonos verdosos, ocres hechos con pátina y forma de flor.
Panera: Esta pieza es un contenedor de mediano tamaño mezcla el patrón presente el todas las Collcas con las perforaciones de la cantera en vista cenital. Fue la primera pieza de este proyecto con pátina de fuego sellada en cera de abejas.
Frutera: Entre todas las piezas ejecutadas en el proyecto esta es la más fiel a su forma. Circular y con 3 filas de piedra.
Contenedor abierto: Esta es la Collca más grande del proyecto lleva la pátina ocre en el exterior que responde al color de un musgo en rocas del cerro grande de la compañía y por supuesto como todas lleva patrones de piedra semicanteada.
Contenedor de agua: Este contenedor es como la tierra, sus colores vienen del suelo fértil del pucará del cerro grande de la compañía, es una pieza muy expresiva y los trazos que forman sus nervios en relieve representan a las Collcas más desgastadas y destruidas del pucará que son apenas perceptibles sobre el suelo del cerro.
Terera: Esta pieza es una de las mas complejas de lograr, el cuerpo esta hecho a una sola pieza sin usar soldadura, es muy expresiva casi dramática, tomo muchas horas en estar terminada y es un salto técnico importante.
Jarro Esta es sin duda la pieza mas compleja que realicé en este proyecto, fue un gran desafío que requirió bastantes horas de trabajo para mover el metal cerrándolo, levantando un patrón en el centro seguir cerrando y luego abrir. Estoy muy orgulloso de este logro técnico tomando en cuenta que todas las piezas que realicé en este poryecto, están libres de soldaduras se realizaron a martillo y fuego.